Para algunas personas, la palabra
Buena Vida evoca imágenes de
superación; poseer bienes, abundancia para vivir felices por siempre. hay propagandas que observamos en la televisión o en vallas publicitarias, que
a simple vista te muestran una casa espectacular, una esposa feliz, hijos
contentos jugando con un perro encantador.
Al verla, tu conclusión es: “si compro esa
casa mis hijos y esposa van hacer felices y tendrán una Buena Vida llena de mucha paz y nada les faltara”; asocias buena
vida con tener todo lo que deseas, una felicidad material. muchas veces hay
familias que viven en casas espectaculares con lago artificial, piscina, pero los hijos son
pocas las veces que comparten con sus padres, o matrimonios que a pesar que
viven en la misma casa con paisajes placenteros, desearían no vivir juntos, paradójicamente la felicidad no está
en tener siempre lo mejor, si no en dar lo mejor.
La felicidad depende enteramente
de Dios, la verdadera riqueza se encuentra en darle prioridad a Dios y
todas las cosas serán añadidas. había una historia de un hombre extremadamente rico, y Dios le
dijo: necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de
quién será?, era un tonto no porque fuera exitosamente rico si no porque no era
rico delante de Dios.
“Estad atentos y guardaos de toda forma de avaricia; porque aun cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes”. Lucas 12:15
Dios sera tu guía |
bellísima y muy cierta esta reflexión.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por su comentario, fuerte abrazo.
ResponderEliminarTremendo texto
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